martes, 29 de enero de 2013

La culpa es colombiana







En el poco tiempo que llevo trabajando como 'periodista', incluso desde la universidad, he notado que existe una decidida repulsión hacia los periodistas. He visto como se refieren a los comunicadores como buitres y mentirosos, como larvas que corroen las calles de las ciudades y los municipios colombianos. Un desdén espectacular, maravilloso y comprensible. Pero como dice uno de mis mejores amigos, quién además también sostiene que todo lo malo del país se debe a los medios de comunicación, es 'comprensible e interesante, pero discutible'.

La verdad es que si alguien tiene la culpa de algo, antes que los medios son los usuarios. 

Son los usuarios quienes escogen el medio, el canal, la emisora, la revista, el periódico, el blog. Es el usuario quien no estudia y no se prepara para no dejarse meter los dedos en la boca y cuya única respuesta a sus problemas, por no ser capaz de asumir sus propias penas, es endilgar culpas a terceros. Una tradición de la cultura colombiana heredada de años de dominio partidista y de siglos de adoctrinamiento religioso. Siempre será preferible para un colombiano asumir que lo que pasa es problema de otros y no ellos mismos.

Lo que pasa en el país siempre es culpa del político, del edil, del alcalde, del presidente, de ese sucio de Petro, del matón de Uribe, del tonto de Mockus, de esos comunistas de las FARC y de esos robots del ejército o de las BACRIM (grupos neo paramilitares).

Sin embargo, no se dan cuenta de que es culpa de quienes eligen a los políticos, de quienes no denuncian porque les da pereza; es culpa también de quienes jamás, en sus pobres trayectos en el colegio, pusieron atención a la historia de su propio país y nunca se han fijado que es constante la forma en que se repite y que sí, efectivamente, había forma de evitar una severa cantidad de inconvenientes si se hubieran sentado a reflexionar a quién dar su voto y qué medio de comunicación seguir.

Entonces, ¿por qué esa insistencia en que la culpa es de los medios de comunicación?

Mi teoría es la siguiente:

Los medios de comunicación en Colombia, y en el mundo, vienen siendo (a mi parecer) el mal más necesario de todos. Más que la religión, la política y la medicina moderna. La televisión (para Colombia este es el peor de los casos), la radio y la prensa responde a la necesidad (y la demanda) de información;  no obstante, aunque los medios cumplen su cometido, si los usuarios no hacen su parte del trato, la información proporcionada por los medios (especialmente por los más populares) no es más que las células cancerosas que llevan a la enfermedad de un país, una ciudad o un municipio.

Sí. Los medios son el cáncer, pero los colombianos son quienes tienen la culpa de que la enfermedad se haya extendido a lo largo del territorio nacional.

La pereza de revisar más fuentes de información, la pasividad frente a los noticieros y la imbecilidad colectiva es lo que nos tiene fregados, no los medios. Los medios son lo que son, pero son los usuarios quienes verán qué hacen con la información. No porque se las dan tienen que comérselas como un manjar sino como la torta semi podrida que uno y cada uno de los sistemas informativos ofrecen.

Para eso, y con el único fin de no llevarse a la cabeza tanto dato basura es que las personas, regularmente, deberían ver más noticieros que el de Caracol T.V o el de RCN noticias. 

Se supone, al menos en principio, que las personas deberían alternar el noticiero para recibir diferentes puntos de vista, para lograrse análisis más profundos y hacer decisiones de la vida pública (tan simples como el voto) de una forma más estructurada y responsable. Pero no.

(De antemano, ofrezco disculpas por el vocabulario que viene a continuación)

Contrario a eso, lo que hacemos a diario es ver un solo noticiero y decir que tanto los periodistas como los políticos son el puto colmo y que la máquina llamada Colombia está oxidada por tanta mierda metida en los sistemas informativos, en el ejecutivo, en el legislativo y el judicial (la divina providencia quisiera que al menos se supieran las ramas del poder público).

No leen la misma noticia en cuatro periódicos y dos revistas; tampoco prestan atención al análisis en radio y ver con que sandez salen en RCN o en Caracol y analizar si lo mismo ocurre en CM&, City noticias o en UNO. Y todo porque para el colombiano promedio este país es un bodrio sin solución y las cosas no van a cambiar.

Así parece ser la cosa.

Por último, cabe rescatar algo. Uno de los argumentos líquidos (de los que tanto hace uso mi mejor y más querido amigo) es que la gran culpa de los medios de comunicación reside en que siempre habrán intenciones al emitir la información; que son corruptos y que la filtración es indiscriminada y siempre mal intencionada. Pues bueno, lo es. 

En algunos casos más crítico que en otros. Bien explica Pierre Bordieu que NO es posible un acto desinteresado (en Razones prácticas sobre la Teoría de la acción) y tanto la intención mercantil de la información como el sesgo de la empresa y el comunicador cuentan siempre a la hora publicar.

Pero eso, nuevamente insisto, NO constituye una excusa aceptable pues, como anoté arriba, la variedad logra (a mi parecer) rellenar los vacíos que los sistemas de información se dejan entre sí.  

Es por estos motivos que creo que el odio hacia los periodistas y hacia los medios de comunicación está cimentado sobre una de dos cosas: o la absoluta estupidez o la falta de reflexión sobre el asunto.

Finalmente, aclaro que no hago los incisos académicos que soportan el texto porque no es un ensayo ni nada parecido y porque me cae mal la arrogancia de la academia. También, que a mis pocos lectores, les hago un regalo. Les dejo una lista de varios medios electrónicos para consultar, tanto de izquierda (hay que incluirlos también) como de  ultraderecha (quién sabe, a lo mejor salen con algo interesante, aunque lo dudo), para que lean, porque de lo contrario, no se puede discutir.























lunes, 12 de noviembre de 2012

“Nos vemos dentro de 20mil muertos más”

Jorge Enrique Botero, periodista

Albert Camus, periodista, filósofo francés y ganador del premio Nobel de Literatura aseguró una vez que una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala. Puede que existan pésimos, terribles, lamentables periodistas; pero también existirán comunicadores completos que procuren hacer su trabajo lo mejor posible: contrastando la información, consultando una intensa variedad de fuentes y, definitivamente, exponiendo tantos puntos de vista como sea posible.

De lo contrario, la prensa será mala y como consecuencia su trabajo estará mal hecho; no informará bien a los ciudadanos, no les permitirá una participación concienzuda y argumentada, no hará bien su trabajo y puede, incluso, que los obligue ha pensar y decir cosas sin fundamento.

Siempre es necesario que aún cuando sea incómodo o sesgado, alguien, si es que los medios de comunicación no lo hacen, muestre el otro lado de la moneda. Así, de pronto, la prensa será buena o mala, pero no perversa.

Este es el caso de Jorge Enrique Botero, un periodista que ha logrado destacarse en Colombia porque es un profundo conocedor y admirador de las FARC, ha desatado fuertes polémicas y a quien se le han cerrado las puertas a ejercer el oficio del periodismo en los medios “tradicionales del país”.

martes, 9 de octubre de 2012

Romney, el desafortunado ganador del primer debate


Barack Obama y su opositor Mitt Romney se enfrentaron en el primer debate presidencial que se celebró en la Universidad de Denver, Colorado. El resultado, según analistas y sondeos de opinión realizados por grandes empresas de comunicación como BBC mundo y CNN, fue negativo para el actual presidente de los Estados Unidos y favoreció al candidato republicano Mitt Romney.

“Una encuesta de CNN/ORC realizada inmediatamente tras el debate mostró que un 67% de los votantes consultados pensaba que Romney había ganado, mientras un 25% le daba la victoria a Obama” señaló la cadena BBC mundo.

El Washington Post y el Huffington post hicieron énfasis en que Romney parecía major preparado que Obama quién, además, fue acusado de fallar a la hora de responder a los ataques del candidato republicano. Según este último, “Obama se veía distraido y escasamente miró a los ojos a su contrincante”.

Sin embargo, Martha Serna, ciudadana estadounidense y residente en la ciudad de Atlanta (Georgia, Estados Unidos) señaló que a pesar de que se vio a Obama distraido y solamente se ocupó de defenderse ante Mitt Romney, ”es muy sencillo hablar un montón de cosas que a la gente le va a gustar pero que no son sustentadas correctamente”. Agregó que los resultados electorales del debate no son del todo claros pues, en su opinion, para los republicanos el candidato Romney fue el vencedor, pero para los demócratas no.

Martha no es la única que piensa cosas parecidas respecto al debate; Jose Fernandez, otro ciudadano norteamericano, dijo sobre la contienda que “es muy complicado confiar en la integridad de un candidato que dice mentiras en público; además, atacó con sus propios defectos como candidato al presidente Obama”. Sobre esto, Fernandez recordó las actuaciones de Romney cuando trabajaba para Bain Capital, compañía con la que, se dice, “cometió fraudes y se hizo rico a costa de la quiebra de otras personas”.

De la misma manera, la revista Rolling Stones (politics) dejó claro en su portal de internet que el candidato Mitt Romney había mentido durante el debate aprovechándose de la pasividad de su contrincante; algunas de las mentiras señaladas son la supuesta inexistencia de los 5 trillones de dólares de recorte en impuestos (en un plazo de una década), que negó que no tiene intenciones de beneficiar a los ciudadanos más adinerados respecto a los tributos al estado; también infló el número de desempleados al 200% (son 12.5 millones de desesmpleados, no 23, como él afirmó) y, entre otras inconsistencias, dijo que su plan de reforma en la medicina tendría en cuenta a los pacientes con condiciones pre existentes, cosa que el mismo Romney ha apoyado abiertamente.

El presidente Barack Obama al día siguiente de la contienda, durante un discurso público y aprovechando estos errores, hizo gala de su honestidad y de la poca credibilidad de su adversario: “El Governador Romney puede bailar sobre su posición en torno a los temas, pero si quiere ser presidente tiene la deuda de decir la verdad a los ciudadanos norteamericanos”.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Un orador sin voz


Por David Jáuregui

Una buena parte de los problemas institucionales radica en la falta de comunicación entre los ciudadanos y los gobernantes. La comunicación política, tanto como la comunicación pública, son fundamentales para que el funcionamiento y el desarrollo de los planes de gobierno se lleven a cabo con éxito. 



Sin embargo, como el equipo de investigadores de la Pontificia universidad Javeriana de Cali explica en su investigación presentada en el segundo panel de jóvenes investigadores de WAPOR, los problemas institucionales en cuanto a los canales de comunicación tienen serias deficiencias.

Estas dificultades para transmitir la información entre los funcionarios públicos afectan seriamente el correcto funcionamiento de las instituciones, así como la interacción entre ciudadanos y servidores públicos. Laura Guerrero, presentadora de la investigación: “La comunicación en la gestión pública local”, explicó que lamentablemente “en Colombia la comunicación política y pública no han funcionado correctamente y en muchos casos circula solo para dar cuenta del gobernante, pero no para generar eficiencia en la institución”.

Los mediadores de la diplomacia pública


Por: David F Jáuregui Sarmiento

Guy J. Golan
De la cobertura enNews media (medios de comunicación) depende cuánto conocen a un país en el ámbito internacional. La incidencia que tiene en la opinión pública internacional, la cara que se muestra al mundo y las relaciones internacionales no obedecen únicamente a las embajadas. El “loby” político y los artistas o futbolistas famosos que tenga un país no son los únicos que aparecen en los medios de cada país.
“Una forma de conocer un país es indagando qué hay en los news media pues estos son los mediadores en la diplomacia pública”, explicó Guy Golan, investigador con larga trayectoria de Syracuse University (New York, E.E.U.U) y ponente principal del V congreso de investigadores en opinión pública (WAPOR).

Durante su exposición en el auditorio principal de la Universidad Externado de Colombia, Golan señaló que los medios Norteamericanos prestan muy poca atención a países de fuertes conflictos como El Salvador, Venezuela o Colombia y que, únicamente, aparecen cuando se hacen grandes reformas jurídicas o institucionales.

La política en redes sociales, sus riesgos y sus ventajas


Por  David F Jáuregui Sarmiento

Los casos de América Latina en que las redes sociales tienen una incidencia directa en la participación política y en las decisiones de la ciudadanía son bastante numerosos.

Casos como el Twitter del gobernador de Veracruz, Javier Duarte Ochoa; el de “La ola verde” en las presidenciales pasadas en Colombia; y la migración hacia los valores “post materialistas” (más enfocados en la calidad de vida, en la salud, la educación, etc.) son algunos de los ejemplos que se expusieron en la segunda jornada de WAPOR que trató los medios sociales y la participación política.

Situaciones de diversas cualidades y defectos se han presentado en torno a este tema en los países del Cono Sur, algunos mucho más preocupantes que otros. Uno de los casos que vale la pena resaltar es el que expusieron Patricia Andrade y Ángel Martínez Armengol, investigadores de la Universidad Veracruzana de México; en esta ponencia los académicos mostraron cómo el Twitter del gobernador de Veracruz se ha prestado para acercar a los ciudadanos pero, a su vez, para ejercer un control sobre las opiniones y para censurarlas.

martes, 18 de septiembre de 2012

Facebook, el protagonista virtual de crímenes reales


Los crímenes relacionados con Facebook crecen a medida que decrece su popularidad. Durante los últimos meses se han presentado asesinatos en los que la red social es uno de los protagonistas; este es el caso de Jinhua K, un holandés que mató a una niña por encargo de una pareja que se vio afectada por comentarios de la víctima hechos en Facebook.