lunes, 15 de agosto de 2011

El Estudiantado Chileno y el poder de las libertades civiles

Estuve viendo un documental que explica las razones por la cuales en Chile las revueltas estudiantiles continúan con tanta insistencia a pesar de los esfuerzos del gobierno y de las fuerzas anti motines por apagar los ánimos. Me causó especial emoción ver como cada una de las quejas que expresaba uno de los líderes estudiantiles eran muy parecidas a las condiciones que se presentan en nuestro país y que a diferencia de nosotros, ellos están muy conscientes de que la privatización y el lucro en la educación es excluyente y no ayuda al desarrollo del país.

El video es un documento interesante.

Muestra que la juventud si tiene la capacidad de enfrentarse a la injusticia y al maltrato que el gobierno de turno quiere imponer sobre los ciudadanos; ¿cómo lo hace? lo logra mostrando estudiantes, profesores y padres unidos en contra de la educación como un servicio más no como un derecho; muestra estudiantes líderes de colegios de Bachillerato (ya quisiera ver yo cuántos de los que tienen la capacidad y el intelecto se expresan como los estudiantes de Chile) hablan sobre el descontento propio y el nacional que les espera por las vías de la educación privatizada, se puede ver también que las protestas más que vandalismo están llenas de alegría joven y reconfortante que le hace sentir al expectador la esperanza de una generación sin miedo a las represalias de quienes tienen el poder y, sin educar los ciudadanos, quieren conservarlo.

Así, mientras lo veía y luego leía y releía noticias sobre los tres meses que lleva ya el estudiantado chileno en manifestaciones me pregunté, ¿por qué en nuestro país no logramos movilizaciones sociales tan grandes?¿Es que somos tontos y no sabemos cómo hacerlo? o ¿Es que el gobierno chileno es menos represivo y luego de Pinochet no se atreve a actuar como se está acostumbrado en nuestro país?

La verdad no tengo la respuesta estricta a las preguntas, pero si que puedo hacer unas breves comparaciones con respecto a los cientos de miles de estudiantes chilenos y a su gobierno. Es cierto que, como yo lo veo, el colombiano promedio (sin tener la culpa, es una cosa cultural) es apagado y conformista; que le tiene miedo al cambio y su razón está motivada por el diario vivir más que por el futuro (algo sobre lo que tampoco ninguno tiene la culpa); pero es bien es cierto también que hay miles, tal vez al igual que en Chile, cientos de miles de personas dispuestas a asumir el rol de conductores de la transición hacia un país mejor; a saber, los estudiantes y la comunidad académica de Colombia.

Acá también hay ideas y aquí también hay ganas. Ahora bien, como lo dice una parte un entrevistado en el video, sí existe una diferencia entre nosotros y los chilenos; y es que la generación que está en movilización creció sin el miedo a la dictadura, creció sin el miedo a morir de repente como si la vida humana no fuera más que una bala en el cañon de un arma enferma. Los colombianos no asimilan eso aún, porque lo siguen viviendo a diario.

Aquí el brazo armado del gobierno sigue existiendo (por mi seguridad prefiero no tratar más ese tema en particular), y cuando las expresiones civiles son respetadas siempre se ven aplacadas por estrategias mediáticas que pretenden criminalizar a los manifestantes. Además se persiguen, sin ningún tipo de restricción, a periodistas y políticos de la oposición ( Hollman Morris, Daniel Coronell, etc.)

Es decir, ¿si se meten con figuras públicas, por qué no se meterían con cada pobre mortal que nunca ha salido en un medio de comunicación y al que muy pocos conocen?

Otra cosa de resaltar que me hizo soñar fue que incluso quienes no son estudiantes y entienden la situación, no se han dejado llenar la "tasa racional" de lo que les proponen los medios nacionales y han decidido apoyar a los jóvenes mediante expresiones populares como el "cacerolazo". Me alegra mucho que los padres y los amigos de los padres entiendan aún cuando (sólo en apariencia) es un tema que ya les incumbe poco.

Sin miedo es más fácil ser ciudadano.

Así, y dado que el Gobierno de Piñera y sus ministros no quieren reaccionar ante la presión, los manifestantes van a recurrir a otros mecanismos de participación popular como el plebiscito; de forma tal que, pase lo que pase, el interés colectivo y la justicia tenga cabida en la vida nacional de Chile.



1 comentario:

  1. Ciertamente el ejemplo chileno es digno de admiración y apoyo.

    En cuanto al determinismo cultural, lo siento pero no puedo estar de acuerdo. El colombiano es apagado, sí, pero eso no es excusable en que "es la sociedad/cultura en que le tocó vivir". Existen muchos factores en la vida individual que permiten alejarse de la corriente cultural predominante y eso es suficiente como para no aceptar el condicionamiento cultural como excusa.

    Volviendo a Chile: Piñera se está buscando que los chilenos vuelvan a la izquierda que había gobernado desde que se cayó el desgraciado ese dictador hasta Bachelet.

    Un saludo,

    -D

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